¿Quien no ha perdido alguna vez los datos de su disco duro, pendrive o su tarjeta de memoria? Yo si, y como informático he visto en muchas ocasiones casos parecidos. Por ese motivo me he decidido empezar con este blog para intentar ofrecer soluciones sencillas y que todo el mundo pueda hacer para las personas que se encuentran en esa encrucijada.
Vamos a comenzar con dos o tres conceptos básicos sobre la pérdida de información de nuestros almacenes de datos.
En primer lugar hay que dejar muy claro que siempre hay una solución ante problemas de este estilo. Incluso en discos duros quemados o aplastados se pueden encontrar los datos que había cuando estaba en buenas condiciones. El problema está en que este tipo de soluciones son muy caras y solo merecen la pena cuando el contenido es realmente valioso.
En segundo lugar debemos de tener en cuenta que sin recurrir a costosas empresas que nos cobren 2.000 o 3.000 € por una recuperación, tenemos a nuestro alcance ciertos métodos y herramientas para intentar recuperar archivos borrados que funcionan en un gran porcentaje de los casos, y es ahí donde nosotros entramos en juego.
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